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¿Recursos clave o no clave?



     Para diseñar la organización de tu equipo, necesitas entender bien qué tipo de recursos requieres para empezar a funcionar como startup y, después, como empresa.

     Algunos de estos recursos los considerarás clave porque la relación de confianza con ellos es sobre la que se sustenta lo que vas a construir, y esta relación debe ser a largo plazo. Por ejemplo, si quieres poner en marcha una panificadora con un modelo de negocio innovador, seguramente tu proveedor de harina y esa harina sean recursos clave; si la sal no es clave para el sabor de tu pan, la podrás comprar en una gran superficie o en un supermercado, y tu proveedor o el tipo de sal no serán recursos clave; si la limpieza de la nave no requiere de una precisa cualificación, y el producto de limpieza puede adquirirse el cualquier supermercado siempre que desinfecte y no sea tóxico, el equipo de limpieza y los productos de limpieza no son recursos clave; si la limpieza de las máquinas exige conocer la máquina y aplicarle un determinado producto, el limpiador y el producto utilizado son recursos clave; si la contabilidad es estratégica, el contable es un recurso clave, y si no lo es, puedes subcontratarlo y no es un recurso clave; y así, con cada una de las actividades, personas y recursos implicados en cada actividad.

     En la parte izquierda de la Diana, se describe la estructura para recoger los recursos clave y no clave de actividades clave y no clave. 



     El análisis de estos recursos se hará tanto para el producto principal como para los secundarios y complementarios, así como para cada producto de comunicación y marketing.

Entonces, ¿cómo identifico los recursos clave y no clave?

     Se recomienda conocer bien los procesos y, a partir de su descripción y análisis, identificar quienes participan, dónde y qué recursos consumen. 



     Después, estudiar si estas personas y recursos son clave o son intercambiables sin que la empresa tenga un gran impacto. Si son intercambiables, se sugiere subcontratar los recursos y, en consecuencia, la actividad, de manera que su estructura organizativa se aligere y gane en flexibilidad. Además, conocer los procesos nos permitirá optimizarlos aplicando las metodologías Lean y Six-Sigma.

Algunos recursos. 

     A continuación se enumeran algunos recursos de la empresa, y se clasifican, con el objetivo de facilitar la visión global de la empresa e identificar dichos recursos en los procesos.


  1. Recursos tecnológicos: 
  • informáticos físicos: ordenadores, impresoras, servidores,...
  • informáticos virtuales: programas específicos de gestión (operaciones, marketing, administración, contabilidad...), sistemas operativos, programas para el análisis de los datos, generación de informes y toma de decisiones, ...
  • herramientas: láser, ...
  • máquinas: empaquetadora, troqueladora, fresadora, soldador, grúa, apiladora, ...
  2. Recursos humanos: administración, contabilidad, seguridad, informática, mantenimiento, comercial, compras, limpieza, dirección, producción, logística, ...
  3. Recursos materiales: 
  • tijeras, martillos, destornilladores, transpaleta, carro, mobiliario, ...
  • consumibles y materia prima: para administración (papel, tinta impresora, bolígrafos...), para producción (cilindros, lana, cartón, plásticos...), para limpieza (detergente, lejía, paño...), ...
  4. Recursos de comunicación: teléfonos, webs, redes sociales,...
  5. Recursos intangibles: reputación, conocimiento, cultura, ...


Ajusta los recursos a tus necesidades, y externaliza todo aquello que no sea clave para tu empresa.



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